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14 de Marzo de 2000. Tijuana, B.C.
México
El papel de estas corporaciones es
señalar, a través de la presión y del ‘avergonzamiento táctico’, los
problemas e injusticias sociales por medio de denuncias que permitan
mostrar la verdadera realidadRealizan sabotajes Por Karina Paredes La labor de corporaciones que se dedican a sabotear a empresas e instituciones fue explicada por algunos de los miembros, denominados net colectivos, de Rtmark, de Estados Unidos, y Fiambreras, de España, que se reunieron el pasado sábado en el café Tijuana<\@>net. Invitados por California Institute of the Arts y Laboratorios Cinemátik, alrededor de 20 personas compartieron sus experiencias en este lugar ubicado en Otay, con el fin de conocer los proyectos que se han realizado en los países antes mencionados a través de Internet. Jordi Claramonte, net colectivo de Fiambreras, comentó que la denuncia de hechos sociales que afectan a la humanidad es el motor de estas corporaciones, que van desde alterar muñecas e instrumentos didácticos infantiles hasta videojuegos, señalamientos y páginas en Internet, como lo hicieron con la de George Bush. Claramonte negó que el hecho de realizar sabotajes sea un delito, puesto que su función es social y de alguna manera artística, que por el hecho de funcionar como corporaciones, éstas quedan libres de todo cargo, pues no hay quien resulte responsable de ello. Se trata, pues, de limpiar los derechos, desmesurarlos para funcionar como una corporación, que haga lo que haga, por su condición, se le permite llevar a cabo esa impunidad, como sucede con otras, indicó. “No se atreven a denunciarnos, puesto que las empresas, corporaciones y/o políticos tienen más miedo al escándalo que generaría acusar a un artista que hace en este caso algo bueno”, expresó, “ya que nuestro propósito es lograr, a través del ‘avergonzamiento táctico’, aquellos actos en los que se comenten abusos contra la sociedad, mostrando la realidad de los hechos”. Mencionó varios casos en los que han conseguido lograr importantes cambios a base de señalar y presionar aquello que está mal, para que los involucrados tomen cartas en el asunto y hagan lo que en realidad tienen qué hacer. En ambos casos, dijo, estas corporaciones conformadas por accionistas y empleados se dedican a denunciar, a través de distintos mecanismos, lo que otras hacen sin importar afectar intereses. Apoyo de inversionistas Cada uno de los proyectos que se plantean realizar es financiado por grupos independientes interesados en apoyar esta labor social que los inversionistas ven como una inversión ligada a la cultura, que se comparte como una política de beneficio mutuo, indicó Jordi Claramonte. Cada vez más inversionistas apuestan su dinero para sentir que contribuyen a la evolución de la humanidad, dijo, con el objetivo de crecer en una sociedad mejor hecha, que cuente con una visión distinta de los acontecimientos y que por medio de acciones que produzcan vergüenza intenten resolver el problema que reina con el engaño que se hace a la sociedad. De tal modo, más que una ganancia económica, refirió que lo que se obtiene es la satisfacción de aumentar la justicia social en el mundo. Un ejemplo de ello fue haber alterado un cartel, ubicado en un lote baldío durante dos años con la leyenda de que se construirían viviendas, diciendo que ahí se planeaba un estacionamiento para una nave industrial, lo que provocó que las autoridades volvieran los ojos a ese sitio, apuntó. “Los vecinos estaban hartos de verlo ahí sin que sucediera nada, decidimos cambiar los carteles de forma consecutiva, colocando letreros absurdos, pero hirientes y preocupantes”, mencionó que la gente se daba cuenta que el cartel era falso, “pero aún así percibimos que de alguna forma generó una presión que avergonzó al Municipio”. Admitió que han sido varios los proyectos realizados y que en la mayoría de los casos han generado efectos reales y positivos y cuando no sucede así, continúan su trabajo hasta que lo consideran las autoridades competentes. No se trata de tomar modelos, sino de investigar el lugar donde está el problema y lo que hay qué cambiar, es algo que en cualquier parte del mundo puede dar resultado. Los estadounidenses hacen esto a través de Internet, lo que representa una forma distinta de expresarse y denunciar los problemas. Se trata de trabajar en cada sitio con lo que hay, cada región debe adecuarse a lo que tiene para poder mejorar las condiciones de vida de sus habitantes a través de las presiones causadas a las corporaciones por medio del sabotaje, con el objetivo de mejorar las condiciones sociales de vida. Si deseas saber más de estos colectivos y sus proyectos entra a la dirección en Internet Rtmark.com. |
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