El dejar mi país para mi fué muy triste, en el dejaba parte de mi vida y mis afectos. Siempre me gustó viajar, conocér paises pero regresar a lo mío, a Nicaragua --mejor dicho a Masaya, donde nací y crecí en el seno de de una familia unida: Papá, Mamá, y cinco hermanos, era una casa féliz, con nuestras comodidades, mi padre abogado y mi madre ama de casa, muy dedicada a su casa y a nosotros. Crecimos en un ambiente féliz y alegre con mucho amor. Pasó el tiempo, me case, entonces decidimos venirnos a San Francisco, y aqui nacio nuestro primer hijo, despues el segundo.
Aúnque deseábamos regresar a Nicaragua, no pudimos porque la situación política lo impidio. Para este tiempo empezo la guerra civil y yo, aúnque no completamente, estaba haciendo un mayor esfuerzo para adaptarme a la vida en EEUU. Aún viviendo aquí, no deje de pensar en regresar a mi querida tierra, siempre que podía pasaba con mis hijos las vacaciones allá, pues quería que mis hijos quisieran la tierra de sus padres y que aprendieran nuestro idioma. Gracias a Diós lo logre, asi es que ellos fueron concociendo Nicaragua. Cuando más pequeños gozaban mas, todo era tranquilo, tenían primos con quien jugar. y les gustaba Masaya y su vida de provincia.
Pero todo esto cambio con la guerra. Siempre pasamos vacaciones en Nicaragua, aún en el tiempo de crisis, cuando la comida era escasa, teníamos que llevar muchas cosas de San Francisco! Pero, aún con estas carestías nos gustaba ir a ver la familia. Ellos nos esperaban muy contentos, aúnque la situación era muy triste, la pobreza aumentaba mucho, la gente pobre no tenía que comer, las tiendas estaban vacías, solo habían cosas rusas--hasta la comida enlatada, la que aún con hambre la gente no comía. El ambiente en general era muy triste, yo sentía mucho dolor de ver tanta necesidad y no poder hacer nada. Es la peór época que a lo largo de mi años me toco ver. Masaya, que fue un pueblo alegre de gente trabajadora y cuna del folclor, cambio mucho. Hubo mucha destruccíon durante la guerra, y asi mismo las otras ciudades que habían sido bonitas y alegres cambiaron para empeorar. Ya nunca nada volvio a ser igual.
Cuando Violeta Chamorro ganó las elecciones, la situación cambio un poco, volvieron las ayudas, salieron los sandinistas, pero el mal fue muy grande y no se pudo mejorar completamente sino solo un poco. Despues vino la época de Aleman, aperentemente éste quería el progreso de Nicaragua, pero fué pura apariencia. El se convirtio casi en el dueño de Nicaragua, pues nadie había robado tanto como el en el corto periodo de su gobierno. Tan nefasto para Nicaragua, él fué como un castigo para el país. Despues Enrique Bolaños, como persona honesta, quiso arreglar la situación de Nicaragua, pero la semilla de maldad sembrada por los sandinistas germinó y no dejo que Enrique pudiera siquiera mejorar la situación, el desempleo, el gran robo de Aleman. Bolaños logro meter a Aleman a la carcel a medias, pues tiene su casa por carcel, donde se reunen sus amigos ladrones igual que el, ha hecho alianzas con Daniel Ortega. Como dice el dicho popular, "Dios los cría, y el Diablo los junta." A Enrique le han hecho muy difícil su gobierno, han tratado de desaforarlo.
La gente en Nicaragua está con miedo del futuro, pues temen que vuelva el sandinismo y se repita la historia. Hojalá, que esto no suceda pues será lo peór para Nicaragua. Mis ilusiones de vivir alla, y que mis hijos lleguen durante sus vacaciones, las he ido perdiendo, pues siento temor de lo que nos pueda pasar. Tanto Rey como yo, ya estamos viejos, es difícil para nosotros defendernos ya que los viejos somos blanco fácil para ladrones y maleantes. Yo pensaba antes tener una vejez tranquila en la tierra que me vio nacer, pero creo que eso ya no sera posible.