Al abrir la pagina la primera vez, lo que me llamó mucho la atención a la par del diseño y el objetivo de recolectar ideas, pensamientos, frustaciones, o mas bien el inicio de una protesta civica de parte de los que plasmen su sentir, es la dura conclusión con que se define el ser nicaraguense.
Digo dura por que golpea a primera vista, aún estando conscientes y de acuerdo la mayoría con ella. He leído en los últimos meses en periódicos, revistas, etc, pensamientos y observaciones de este tipo, y cada vez más coincido con ellos, pero lo que realmente me preocupa es mi situación, hasta cuando decidiré dar mi granito de arena?, hasta cuando dejaré de criticar, comentar, juzgar y haré algo? y lo peor de todo es que no lo sé!.
Somos tan pobres los nicaraguenses que cuando estamos medianamente bien en nuestros trabajos y familias nos abstraemos absolutamente de todo lo que pasa alrededor nuestro y nos dedicamos a mejorar nuestro pequeño mundo? pus hasta el momento creo que sí lo somos. Muchos criticamos a Don Enrique por la falta de valor, o sagazidad política o inteligencia en su actuar, sin percatarnos que fuimos nosotros los que votamos por él y lo dejamos completamente solo en esta batalla. Creo más bien que debe ser Don Enrique el que debe lamentarse de la calidad de ciudadanos que tiene!. Ha hecho demasiados esfuerzos por nosotros y lo hemos dejado hundirse, más bien muchos de los que lo apoyaron han agarrado una pala y se han puesto a cavar su tumba junto a sus enemigos.
Afortunadamente yo todavía no he agarrado una pala y creo que muchos de ustedes tampoco, creo que estamos todavía a tiempo de dejar de ser mediocres ciudadanos de este pobre paisíto y tratar de hacer algo que definitivamente pueda hacernos sentir mejor.
Saludos,
Mauricio